Quizá, lo primero que debemos aclarar es ¿Qué es un
evento social? Un evento social es un suceso importante y programado que puede
abarcar cualquier área: deportiva, artística, familiar y que pueden presentarse
de diferentes maneras. El tipo de evento establecerá su finalidad pero, hay un
objetivo que es común para todos, y es el que las personas se relacionen entre
si.
Fundamentalmente, se dividen en tres tipos:
Social: destinado, principalmente, a la diversión de los
invitados, como son bodas, cumpleaños, bautizos, comuniones, despedidas de
solteros, etc.
Corporativos: encaminados a vincular a las empresas con
sus asociados, trabajadores, clientes y al público en general.
Públicos: o mejor conocidos como eventos masivos como son
los conciertos, festivales, desfiles, concursos y eventos culturales.
Actualmente, es muy común ver a un fotógrafo (como
mínimo) cubriendo cualquier tipo de evento. Sin embargo, uno de los primeros
eventos sociales que requirió dejar registro fotográfico del mismo, fueron las
bodas. El álbum de bodas, a finales del siglo 19, era una o dos fotos de la
feliz pareja, vestidas con sus mejores ropas, tomado en el estudio fotográfico
en una fecha cercana a la boda. Y cómo esto era un lujo, solo las familias
acomodadas de la sociedad podían permitírselo.
Hoy en día, ya no se trata de si tener o no fotografías
de la boda si no que tipo de fotografía elegir para cubrir todos los detalles
del gran día. Además, ya no sólo se limita a ese evento de unión. La
fotografía, y cuál tipo de ella elegir, se convirtió en un requisito para casi
cualquier evento familiar importante.
En esta publicación, aclararemos los diferentes estilos
de la fotografía de eventos sociales tomando en cuenta que, a pesar de que se
relacionan principalmente con bodas, son estilos que pueden ser igualmente
utilizados en cualquier otro tipo de evento.
Tradicional
Este estilo de fotografía se caracteriza por conservar
los cánones estéticos tradicionales. La fotos, en su mayoría, son posadas y
siguen un estricto programa con lista incluida de fotos que no pueden faltar. Toda
toma es planeada y puede que el fotógrafo lleve equipo de luces, trípodes, y
asistentes para garantizar que cada toma sea ideal.
Reportaje gráfico
El origen de éste estilo está en el mundo de las
noticias y el reportaje. En él se necesita un fotógrafo que tenga experiencia
en crear imágenes de alto valor estético con los elementos que se encuentren
disponibles al momento y con rapidez. El fotógrafo que trabaja este estilo de
fotografía no pondrá a nadie a posar para las fotos y, lo más seguro, es que
cargue un par de cámaras, varios lentes, flashes (el equipo vital) y, tal vez,
le acompañe un asistente que le ayude con el equipo y a tomar fotografías de
otros ángulos. En este estilo nada es planificado con mucho detalle ya que la
idea es capturar los momentos de forma natural.
Fotografía mixta
Este estilo es la combinación perfecta entre el
tradicional y el de reportaje, por lo que es el tipo de fotografía ideal para los
que nos cuesta elegir entre tomarnos ese retrato que tanto anhelas con tu
familia pero también quieres imágenes divertidas y espontáneas. Aquí, el
fotógrafo debe desempeñarse bien en la fotografía tradicional y en el reportaje
gráfico, brindando un equilibrio en el que puedan programar una sesión fotográficas
para los retratos formales, y por otra parte capturar los momentos más
importantes y especiales del día de forma espontánea.
Los siguientes dos estilos, si bien están siendo usados
mayoritariamente en bodas, se pueden adaptar a casi cualquier evento social:
Ilustrativa y tipo fashion
Este estilo consiste en una sesión fotográfica
especialmente diseñada para los novios con el objetivo de complementar el álbum
de bodas. Generalmente es usado en las fotografías del compromiso, en una
sesión fotográfica antes de casarte, o una sesión fotográfica después de la
boda ya que se crean fotografías súper especiales. Están basadas en la
creatividad del fotógrafo y requieren preparación.
Rock the frock o Trash the dress
La naturaleza de este estilo fotográfico exige que la sesión
fotográfica se realice después de la boda, ya que no se garantiza el estado
final del traje. ¡Así es! Este tipo de fotografía es para las novias que
quieren disfrutar su vestido de novia sin preocuparse de si se mancha, moja,
rasga, o lo que sea. Generalmente son sesiones en exteriores y, aunque no todo
tiene que ser tan extremo, definitivamente se trata de gozar al máximo este
vestido tan súper especial antes de que sea guardado en el trastero.
En publicaciones futuras, profundizaremos un poco en
cada estilo fotográfico, de manera que tengas toda la información posible a la
hora de elegir.
Recuerda, la relación cliente-fotógrafo es como
cualquier otra y, para que sea lo más armoniosa posible y las dos partes queden
satisfechas con el resultado, debe haber mucha comunicación. No dudes en
aclarar cualquier duda y pedir lo que realmente quieres, el fotógrafo debe
estar en la capacidad de decirte qué puede y qué no puede hacer. Con comunicación
clara tendrás unas imágenes como lo soñaste.